martes, 30 de julio de 2013

48. 2,001 : AÑO, SIGLO Y MILENIO NUEVOS.

2,001 : AÑO, SIGLO Y MILENIO NUEVOS.

Una verdad incuestionable es que el 31 de diciembre del año 2,000 a las 12 PM, terminaron y se iniciaron simultáneamente y al instante, año, siglo y milenio: 2,000 al 2001, XX al XXI y II al III respectivamente.

En el discurrir infinito del tiempo se denomina ERA a la parte comprendida a partir de un acontecimiento histórico notable hasta la actualidad o hasta la producción de otro gran suceso. : v.g. Era de la Creación del Universo, Era de las Olimpíadas, Era Cristiana, Era Atómica, Era digital, etc.

También se ha determinado Eras Geológicas a las que consideran las diferentes etapas o transformaciones de la estructura de la Tierra como planeta.

A partir de cada uno de estos acontecimientos se cuentan cronológicamente los años. Al inicio de la Era Cristiana que es la que mayoritariamente rige al mundo de la actualidad, aparecieron consecutivas y en sentido contrario las denominaciones: DC (después de Cristo) y AC (antes de Cristo) ya que el nacimiento de Jesús es el punto de partida de esta era. 

¿En qué año nació Jesús? Nació al finalizar el año UNO, el 25 de diciembre. Año como todos de 365 días desde el 1° de enero hasta el 31 de diciembre.


Antes del año 1 el mundo y el universo en general han existido ya millones de años que corresponden a la denominación AC, se cuentan a partir del año 1 AC que está juntamente antes del año 1 DC que es precisamente aquel en el cual nació Jesús, de la era cristiana; es decir hay dos años uno juntos.

De esta manera, no existe año 0 (cero) que podría causar equivocaciones en los conteos cronológicos. El punto de unión de estos dos años UNO fue el último y el primer instante del 31 de diciembre y del 1° de enero respectivos, justo al cesar la última campanada que marcaba las últimas 24 horas.

Para ilustrar las denominaciones AC y DC veamos que en el año 280 AC el historiador caldeo BEROSO escribió la Historia de Babilonia y en el año 35 DC fue crucificado y muerto Jesús el Nazareno que hacía pocos meses había cumplido 33 años de edad.
De cada año 1 (AC y DC inclusive) se cuentan los decenios: el primer hasta finalizar el 31 de diciembre del año 10, el primer siglo hasta finalizar el año 100, el siglo XX hasta finalizar el año 2,000, final que marca también el del 2° milenio.

Al finalizar el pasado año (1999) muchos festejaron el fin e inicio de siglo y milenio, pero estaban equivocados y sólo respondían a las expectativas mercantiles y publicitarias de esta sociedad consumista, que repitió el año 2,000 la campaña, como estaba previsto por el marketing y la especulación.

Lo que sí fue reconfortante y alegró naturalmente fue el hecho de haber concluido el año 2,000 y haber llegado al 2001, no por el nuevo numerito que usamos en fechar el año, sino por el profundo significado de estar presente al término de un siglo y un milenio que se van cargados de grandes experiencias para la humanidad, abriendo el 2001 grandes perspectivas para lo venidero en una carrera galopante de avances científicos que nos privilegian, aún que subsistan también algunas enormes amenazas que se irán disipando, felizmente. 
Ya no importa tanto poner años a la vida, es decir buscar la longevidad simplemente, importa mucho más poner vida a los años, es decir hacer más útil y trascendente nuestra existencia, en base a los logros de generaciones pasadas.


Ese fin de año (31 de dic del 2,000.) lo fue también del mes navideño, del siglo XX “Cambalache” y del II milenio. Llegaron presurosos el inicio del año, sigo y milenio nuevos, y al felicitarnos dijimos además, feliz siglo nuevo, feliz milenio nuevo. Festejarlo o no, fue asunto de cada uno, de mentalidad y posibilidades. La vida continúa, el tiempo también, inexorablemente.

bocanegraaugusto@hotmail.es

"El tiempo y el desengaño son dos amigos leales, que despiertan al que duerme y enseñan al que no sabe".
“Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta”. (Marcel Jouhandeau - 1888-1979. Escritor francés).

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