miércoles, 31 de julio de 2013

85. VOLVER A LA VIDA

VOLVER A LA VIDA

Voy a narrar algo que pueda ser útil a alguien cuando peligre la vida.

He tenido una temporada de vacaciones forzosas, dejando de escribir mis inquietudes y cambiando la rutina diaria en mis faenas. Es que, una fatídica madrugada, la del 13 de noviembre del 2011, siendo sólo las tres horas, me sorprendió un infarto coronario al que poco faltó para ponerme en presencia de San Pedro, quien, por lo visto, se negó en recibirme todavía. 


Intenso dolor en el pecho y copiosa sudoración interrumpieron mi sueño. Sin mayor dilación salí de casa y tomé un taxi hacia Emergencia del Hospital AAA de EsSalud. En el trayecto la dolencia se intensificaba. Felizmente la atención fue inmediata. Una enfermera telefónicamente llamaba con insistencia a diferentes cardiólogos, decía con suma urgencia. Llegaron dos. Mientras tanto llegaron también mis familiares: Lely, Luz y. Reynaldo que presuroso salió a comprar unas ampollas agotadas en la farmacia del hospital. Varios fueron los procedimientos que los especialistas optaron, con los cuales los lacerantes síntomas desaparecieron a la hora y media aproximadamente. Un coágulo había interrumpido el flujo sanguíneo al ingresar al corazón en dos ramales de la arteria principal.

El minucioso control médico permaneció en las horas subsiguientes. Mi hija Regina no cesaba de dialogar con sus colegas. César y Fidel llegaron de Lima, también mis hermanos Juana, Luis y Elva.

Fácilmente me di cuenta que el incidente revestía gravedad, pero permanecía sereno y muy resignado. Sin embargo, los galenos al notar la pronta recuperación determinaron pasarme a Cuidados Intensivos. Allí quedé convencido de la oportuna, acertada y constante intervención de los especialistas doctores Requelme, Chavesta, Peralta, Rodríguez, Reaño, Cornelio, Arauco, etc. para quienes mi gratitud sin límites. Gracias también a las solícitas enfermeras que han secundado una gran labor en aras de recuperar mi salud.

Unánimemente decidieron practicarme un cateterismo para limpiar las principales arterias, quedó a cargo del Dr. Cornelio y su equipo, lo hizo el día 17 por vía arteria radial. No pude ver el procedimiento en la pantalla posiblemente por la dosis anestésica. Habían avanzado hasta donde los insumos de los que disponían lo permitieron y la autorización requería ser ampliada, pues se hacía necesaria practicar también una angioplastia, la que determinaron sea practicada posteriormente. Tras dos días más de hospitalización me dieron de alta.


En esta semana de internamiento pude darme cuenta también de la solidaridad de familiares, amigos y paisanos que llegaban a visitarme. Es un gran aliciente, lo reconozco y agradezco muy de veras, en especial al Director de Salud Dr. Carlos Uriarte Núñez, al Presidente Regional Ing. Humberto Acuña Peralta y el Dr. Gilberto Villena Arrobas, entre otros.


Pocos días después tenía que viajar a Lima para encontrarme en la ceremonia de graduación del último de mis hijos Dennis Martín en la Escuala Naval de la Punta – Callao, oportunidad que aprovecharon mis hijos en esa capital para llevarme al INCOR. Instituto del Corazón adjunto al Hospital Central de EsSalud. Me sorprendió la solicitud de los galenos y personal especializado y la rapidez con que fui atendido. También estuve interno durante siete días. Se me practicaron muchas pruebas, análisis y exámenes antes de intervenirme con la necesaria angioplastia. A diferencia del cateterismo que me practicaron en Chiclayo, esta vez si pude apreciar todo el proceso en la pantalla que servía al equipo del Dr. Conde para realizar el procedimiento. Admirable el avance de la tecnología médica, también por vía radial, previo cateterismo adicional o limpieza de las arterias, y la visión y medición por medio de una micro cámara conducida por dicha arteria de dos severas depresiones en ramales coronarios, procedieron a insertar dos stens o refuerzos en las partes deprimidas para ensancharlas a fin de facilitar el flujo de la sangre. Todo por el interior de la arteria del brazo derecho que conduce al corazón. Comprobada la fijación de dichos refuerzos terminaron la intervención. El Dr. Conde al despedirse me manifestó haber cumplido con la recomendación del Dr. Fermín Silva Cayatopa, paisano mío, condiscípulo y amigo del Director o Jefe del INCOR Dr, Gálvez y de mi hijo César Augusto. Sólo así parece haberse superado exitosamente este inusitado problema de mi salud.

Ahora, prosigo con mis controles médicos en EsSalud de Chiclayo y la consiguiente ingesta de medicamentos y dietas indicados.

Con los cuidados necesarios, me estoy reintegrando a mis actividades.

Volver a la vida es una experiencia muy valiosa no solamente para uno mismo, sino para los demás, que nadie sabemos lo que puede sucedernos ni en qué momento. Mi saludos afectuoso para mis lectores, parientes y amistades.

“El primero de los bienes, después de la salud, es la paz interior”. (François Rochefoucauld)

“La salud no lo es todo pero sin ella, lo demás es nada”. (Arthur Schopenhauer)

Chiclayo, 27 de Enero del 2012 bocanegraaugusto@hotmail.es 

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