miércoles, 31 de julio de 2013

64. EL QUE JALA JALA (ja ja ja)



EL QUE JALA JALA (ja ja ja)

Mensajero de las agencias de transporte de pasajeros, canillita… vendedor de lo principales diarios de Chiclayo y Lima en la ciudad de Chota, entre otras son las actividades añejas ya, de nuestro amigo y paisano don Julio Sánchez Conuna, pues desde niño se gana la vida en estos trabajos tan sencillos como dignos, y se gana más que todo la amistad y popularidad de todos los que le conocemos, interpretando perfectamente su dicción que en principio parece difícil por tener a flor de labios el leporino aquel que en nuestra tierra se da el apelativo de “Kagio” y con este, a todos los que lo llevan de nacimiento.


Si bien es cierto que esta su característica actividad le prodiga todo el reconocimiento de propios y extraños, l o más cierto es que es admirado por algo más peculiar, sobretodo por sus dones de amante y padre de familia que sabe conciliar armónicamente su convivencia con dos y hasta tres hogares a la vez, algo muy difícil entre los varones machistas que día a día van desapareciendo de la faz de la tierra, no por falta de facultades innatas, sino mas bien por lo difícil y cara de la vida que hace imposible el mantener a más de una familia.

Una tarde, como todas las consuetudinarias, que después de las labores del día, reúne a los amigos en determinados lugares para platicar amenamente, comentar meticulosamente y hasta chismear con argucia e hilaridad, estaban en una de las bancas del parque central, cuatro amigos inseparables que conforman el “Grupo Lente 7” y al ver pasar en sus afanes al susodicho “Conuna”, que así lo tratan la generalidad de las gentes, y luego de comentar hasta la saciedad en pro y en contra, quedan anonadados ante su real condición de trígamo, sin explicarse cómo lo hace para que sus tres damiselas no peleen y se contenten con lo que pueda darles para su sustento familiar.

Deciden llamarlo y con toda la discreción posible pedirle les manifieste el “secretito” “secretón”, porque en sus casos, la cosa es tan difícil e imposible que cuando alguna vez lo intentaron salieron con las cabezas achichonadas de los cucharonazos recibidos, de allí mejor que seguir de “sacos largos” es preferible.


A poco rato ya estaban con él, y entre conversa que te conversa, y entre chistes y bromas le “soltaron los perros” como se dice sin inmutarlo, tácticamente.

Efectivamente, la confidencia iba resultando, Conuna solamente sonreía y reía, meneaba su cuerpo sobre el eje de su dedo gordo del pie sobre el suelo que pisaba. “Ya pues hombre, dinos el secreto, tu sabes que somos hombres y por qué no, podemos hacer algo parecido”.

Interviniendo los cuatro insistieron amigablemente hasta que al fin vieron que se animaba a dar respuesta a tremenda inquietud y curiosidad.

Ya, ya, pero mejor no………. No te hagas pue Conuna, si estamos entre amigos………

Al fin, el interpelado contesta. ¡EL QUE HALA… HALA! , y emprendió la retirada, entre risas y jajeos que todos festejaron, queriendo decir con eso: el que puede no es como el que no puede. JA, JA, JA, JA, JA…………….

Chiclayo, mayo del 2007 - Augusto Bocanegra Gálvez bocanegraaugusto@hotmail.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario