miércoles, 31 de julio de 2013

61. DISCURSO POR EL DÍA DE LA MADRE

DISCURSO POR EL DÍA DE LA MADRE

Señoras y señores.
Rindo mi corazón y pensamiento ante el ser más excelso de la tierra en el universal Día de la Madre. En particular, ante la mujer más hermosa, digna y querida de nuestros lares : La Madre Chotana, que desde su rincón hogareño y desde el paraje más recóndito de nuestra provincia y de cualquier otro lugar donde el destino la haya deparado, ha sido y es la protagonista, el factor determinante para que merecidamente se reconozca la buena fama y renombre del hombre chotano, varón o mujer que lucha denodadamente y alcanza el brillante éxito tanto en las grandes o pequeñas empresas y responsabilidades, en las hazañas intelectuales y artísticas, como en las más humildes y anónimas acciones de la vida cotidiana, que también, preferencialmente son brillantes.


Es un honor manifestar ahora mis cuitas y satisfacciones para ensalzar el bendito nombre de la madre, teniendo como inspiración a la mía, que desde allá en el infinito me sonríe serena y cariñosa, noble y generosa. A ella invoco ilumine y guíe mis palabras de homenaje.
Son casi cien años que se celebra el Día de la Madre, la primera vez fue el 9 de mayo de 1911 en la ciudad de Grafton – Virginia – Estados Unidos, en mérito a la iniciativa de Anna Jarvis quien estaba profundamente consternada por el fallecimiento de su adorable progenitora.

Diez años antes el mundo a partir de Rusia empezaba a conmoverse con las narraciones de Máximo Gorki, la conciencia de los hijos estaban siendo vulneradas por el intenso sentimiento que linda con el llanto y desembocan en profundas reflexiones, ante la lectura de su obra maestra “La Madre” llena de humanidad y realismo.

En el Perú, 13 años después, comienza la conmemoración desde el segundo domingo de mayo de 1924, cuando la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos en Lima celebra el día de la madre, incluyéndose luego en el Calendario Cívico Escolar de todo el país y posteriormente en todas las instituciones públicas y particulares.

Desde entonces los poetas y escritores, los pintores, cantantes, escultores y oradores, hacen gala de su mejor inspiración y habilidad, para engalanar al ser por excelencia en el especial día que se le ha dedicado para recordarla, honrarla y festejarla.

Hagamos nuestros los conceptos y alabanzas, pensamientos y frases célebres, que se dicen para todas las madres, trasladándolos en particular a la nuestra para que sea la depositaria de este homenaje merecido y justo.

Mamá, es la primera imagen que se grabó en la mente y en los latidos del corazón del recién nacido, para darle con los años, sentido a la existencia, razón a los triunfos y derrotas, asidero en la marcha hacia la cumbre, sostén ante el abismo inconmensurable y gratitud y recuerdo eternos cuando la perdemos.

Mamá es la balbuceante palabra del infante que empieza a reconocerla entre su entorno, será luego la expresión de lo que pide con dulzura, con la risueña semblanza de su rostro, con la tristeza y hasta el llanto. ¡Mamá! dirá en la alegría desbordante, en las satisfacciones del triunfo, en los pesares del fracaso, lo dirá siempre y a cada instante, cuando se aleje, cuando regrese, ¡Mamá! dirá en el último adiós de despedida.

Madre es la canción que brota del alma, es el sentido poema, el expresivo cuadro del pintor y el retrato entrañable que guardamos con esmero, es la estatua de mármol más excelsa como La Piedad de Miguel Ángel, es el apacible riachuelo que deja la quietud de los arroyos y se convierte en caudaloso río para llegar al mar de la bonanza, es el tronar de los cañones que diligentes tratan de detener vanamente al invasor, el rayo, la luz, la lluvia bienhechora que hace producir los campos, los colores del arco iris son los efluvios de su pecho; madre es el trinar de las avecillas muy de madrugada y el rocío y el agua que sacia la sed del caminante, es la sombra de frondoso árbol en el desierto agobiador. Es la vida, es el vivir.

Para la madre, el hijo siempre es el mejor tesoro y recíprocamente, debe ser para el hijo.. Es la riqueza más grande del mundo. El amor que nos prodiga y a raudales, nunca se termina, por eso los hijos debemos demostrarle que la amamos, tengamos siempre presente que la palabra madre es sinónimo de amor.

El conmemorativo día de la madre es un día hermoso, reviste mucha emotividad: alegrías y tristezas, satisfacciones y remordimientos, nostalgias y añoranzas, según la situación o actitud del hijo, ya sea por el hecho de tenerla en vida o por haberla perdido, ya sea por la gratitud o el olvido, o la presencia, o lejanía, pero en su día deseamos ardorosamente que sea la felicidad terrena la que corone su imagen, o que nuestro recuerdo vuele hacia ella en la eternidad, para halagarla y bendecirla.

Cualquiera que sea el caso, en el pensamiento de cada uno de nosotros, estará la semblanza de quien nos dio el ser, de quien nos cuidó, en los días felices y aciagos de nuestra existencia, de quien se privó tal vez de alimento y vestido, por cedernos ese privilegio de sentirnos bien, contentos, felices.

Que justiciera determinación la que fijara la fecha dedicada a la mujer madre, aquella que a pesar de que sus hijos ya son grandes, adultos, todavía ve en ellos a sus pequeñuelos a quienes antaño tuvo en su regazo y acarició entre sus brazos, de quienes sus dolores, problemas y extravíos los siente intensamente, como si serían suyos, es que el amor de la madre lo sublima todo, porque en el diccionario materno amor significa dolor, sufrimiento, entrega, sacrificio y todo por el bienestar de sus hijos, aunque a veces ellos no lo entiendan, no lo reconozcan ni aquilaten.

Sabemos que el no entender o comprender a nuestra madre ocurre muy a menudo. Muchas veces creemos estar lo suficientemente maduros y desechamos sus consejos y advertencias, sufre y se entristece por tales actitudes nuestras, mas, como es el tiempo el que dice su verdad, nos sentiremos convencidos, arrepentidos de los errores cometidos, faltándonos casi siempre la valentía de reconocerlo y correr a su presencia para pedirle perdón y prometerle enmienda..

Gabriel Chasaro escribió: “La madre es superior al hombre y a la mujer, la madre deja de ser mujer con lo sublime de la maternidad y empieza a pertenecer al hijo”.
Santiago Gallo Díaz apunta lo siguiente: “La madre es la hermosa flor trasplantada del cielo, es el ángel cuyo sagrado pecho y brazos son la cuna donde reclinamos nuestra frente y abrigamos nuestra infancia. El amor materno es inefable, porque no hay palabras suficientes para explicarlo. El corazón de la madre es la fértil tierra que hace crecer el árbol de la vida. La imagen de la madre es un retazo de cielo que sirve de faro que guía y sirve de refugio que ampara”.
Cornelia, una distinguida dama romana tuvo la visita de sus amigas que le pidieron les mostrara sus alhajas. Ella regresó con sus niños y les dijo “mis hijos son mis joyas”. Efectivamente estaba segura de acuerdo a la educación que les daba, que ellos: Cayo y Tiberio Graco llegarían a ser como lo fueron protagonistas del esplendor de Roma, ambos, tribunos gobernantes notables del Imperio. Como Cornelia todas las madres del mundo son las artífices de sus hijos.

La madre peruana exponente de heroísmo está simbolizada en Micaela Bastidas que ejemplarizó con su muerte la Revolución de Túpac Amaru, María Parado de Bellido también ofrendó su vida en la gesta libertaria y tantas otras cuyas historias enardecen el patriotismo..

Angelina Jolie, famosa actriz de cine y televisión en la actualidad recorre los países pobres distribuyendo su cariño y parte de su cuantiosa fortuna entre los niños más necesitados. Trabaja incansablemente por la paz, lucha por aliviar el cada vez creciente hambre de los pueblos del tercer mundo. Es madre adoptiva de tres niños de diferentes razas y nacionalidades. Es madre biológica también de otros tres niños y ama entrañablemente a los seis. Su actividad humanitaria parece contradecir las guerras e invasiones que su propio gobierno desata por la ambición capitalista y pretensiones imperialistas de continuar dominando al mundo.

En lo que a nosotros nos toca, como chotanos, recordemos que fueron madres heroicas las que se inmolaron cuando acaeció la ocupación de Chota por las huestes chilenas el 29 de Agosto de 1882. Doña Isidora Rodrigo que quedó sola porque sus hijos fueron a la guerra, estando enferma se negó a desocupar la ciudad como había sido acordado y dispuesto por las autoridades, prefirió morir en su lecho en aquellos días de pavor, y doña Tomasa Álvarez que por oponerse al incendio del templo fue fusilada en la puerta de su casa.

Además y sobre todo, nuestra provincia tiene una madre conductora espiritual que es la Inmaculada Concepción Patrona de Chota, aunque su alcaldesa haya decretado en el 2002 que sólo es Patrona de la ciudad de Chota.


Todos estos conceptos y loas las dedico a las madres jóvenes y adultas para quienes va nuestra admiración y pleitesía, pero permítame decir lo que concierne a aquellas que han sobrepasado los años, los largos años de una existencia tras los límites de la plenitud de facultades, ante ellas no solo inclino la frente, reverente, sino que me postro de hinojos ante sus pies que han recorrido los arduos caminos de la vida, llenos de abrojos y también de rosas. Es la MADRE ANCIANA.
En nombre del hijo ausente. pero grato, digo lo siguiente: Ahora que los impíos designios de la vida han puesto entre nosotros las vallas de la lejanía, y circunstancias sombrías me niega la dicha de verte, como antes, disfrutar de los plácidos momentos que a tu lado me dieron la felicidad de tu presencia. Ahora que sólo estás en los recuerdos y añoranzas, madre, mi anciana madre, virtuosa y buena, de sacrificios mil y privaciones mil, de prolongada vida enriquecida por el incesante amor, fortalecida por los sufrimientos, acerada por los achaques de la salud, quiero decirte mis congojas y cantar mis alabanzas a tu nombre en este sacrosanto “Día de la Madre”.
Si tienes una madre joven y vigorosa nunca dejes de sentirte afortunado, lucha junto a ella por el presente digno de todo sacrificio, digno de la superación y la prestancia, lucha junto a ella por el futuro prometedor que a ambos pertenece.
Si tienes delante de ti unas pupilas que se apagan como la lumbre del fogón, si tienes aún delante tuyo una faz con los surcos profundos de los años, unas manos temblorosas como palomas grises que revolotean porque ya no pueden volar, en fin, si tienes una madre anciana, no te alejes de su lado, no la desampares, que es la humanidad en manos de un verdugo y cuánto daríamos por liberarla. Si ya no alcanzas a mirarla, a contemplarla siquiera un instante, si ya se fue y vive eternamente, cerrando el álbum que los años palidece, con el recuerdo grato o pesaroso vuelve tus ojos, a las madres pobres del mundo, a la madre obrera o campesina, a la madre proletaria o del suburbio, a las madres de mayo argentinas, a las desconsoladas palestinas o a las afganas refugiadas y cierra filas junto a los hijos luchadores que en todos los casos, están en las jornadas por la paz de los pueblos, en las acciones solidarias populares, en las lides por la justicia social, contra la contaminación ambiental y las leyes abusivas y discriminatorias, porque ellas son sin lugar a equivocarnos, universales madres nuestras.
GRACIAS – 


Augusto Bocanegra Gálvez.
Chiclayo, 08 de Mayo del 2010. – Homenaje de la Hermandad Patrona de Chota - Auditorio FONASIB -
“Delante de una mujer nunca olvides a tu madre”. (Constancio C. Vigil) 
“Lo inconmensurable de la vida está en nuestra madre”. (ABG)

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