En diferentes ocasiones he solicitado información acerca del Club Tacabamba en Lima, institución que hoy lleva el nombre de Club Unión Tacabamba y cuyos orígenes data de los años 40 del siglo pasado. Hasta hoy no ha sido posible obtenerla. Sin embargo, de un discurso escrito cuyo autor es el Dr. Manuel Collantes Quijano y que tan gentilmente me enviara Carlos Cardoso Zevallos, se puede entrever algunas pocas acciones y personajes que han tenido lugar en el seno de tal entidad representativa de Tacabamba en la Capital de la República y por lo que debo empezar mi tarea. Es preciso conocer la historia y trascendencia de este Club, como sus similares en Trujillo, Chota y Jaén, por eso reitero mi solicitud a los paisanos de buena voluntad para que desde estos lugares me hagan llegar tan valiosa información. De Chiclayo donde resido ya tengo resumida esta historia en el artículo Nº 19 de este blog y que denomino RECINTO TACABAMBA.
Discurso del Dr. Manuel Collantes Quijano con ocasión del agradecimiento en nombre del Club Unión Tacabamba al grupo 7 de paisanos Juntos por Tacabamba, conformada por el Dr. Fermín Silva Cayatopa, Ing. Efraín Martos Clavo, Jorge Gálvez Cardoso, César Bocanegra Burga, Rolando Pérez Zevallos, Rubén Gálvez Cardoso y Medardo Tarrillo Bustamante que desarrollan valiosa actividad benéfica y labor social. Ellos han impulsado las obras en el local del Club que tiende a su total terminación. Hago notar que en la actualidad este “Grupo de los 7” ha incrementado su número y ya pasan de veinte los que hacen gala de su filantropía :
“SEÑOR PRESIDENTE, SEÑORES HOMENAJEADOS, CONSOCIOS TODOS.
Qué alegría se siente al ver esta reunión de paisanos, y al advertir que nuestros homenajeados, como pocos, han dejado atrás la corriente que la llamo de conformismo que enferma a los pueblos y han entrado en una corriente de transformación en la que campea el espíritu de creación, pues ustedes con gran fuerza de convocatoria han despertado el alma tacabambina llamando a una colaboración colectiva que ha generado la culminación del primer nivel de nuestro local institucional.
Con aquella saludable convocatoria nos han reunido en la residencia del Dr. Fermín Silva , casa llena de gentileza, de cordialidad y de generoso desprendimiento que nos ha henchido el alma de amor telúrico y de paisanaje.
Nosotros, además de paisanos debemos ser amigos. Permítanme decirles que en mi época de estudiante de la Facultad de Letras de la Universidad Católica, nos enseñaron algo de Filosofía, con vigencia a través de los siglos, pues con modernas corrientes en pro y en contra de su sistema, Aristóteles sigue presente y en uno de sus libros este filósofo habla de la amistad, dice que ésta tiene bases o fundamentos: Hay amistades que se basan en el interés, otras en el placer, y algunas en la virtud.
La amistad que se basa en el interés desaparece, la que se basa en el placer, terminado el placer se acaba la amistad y la amistad que se basa en la virtud es la verdadera y como tal duradera, aunque ser virtuosos es difícil, procuremos para nosotros esa amistad.
También escuché que la Universidad no significa solo el local limitado por sus paredes, sino que es un ente que trasciende al pueblo, que el pueblo tiene el derecho de saber lo que estudian sus hijos y estos tienen la obligación de dar un poco de universidad a su pueblo.
Por esa razón quizá muchos recuerdan que cuando año a año visitaba nuestro pueblo en fecha que coincidía con el aniversario del colegio y el cumpleaños de mi padre trataba de organizar pequeñas charlas, llamándome la atención la permeabilidad de nuestra gente hacia la cultura. En aquel tiempo nuestro pueblo era pequeño y aislado, carecía de carretera y otros servicios, a pesar de lo cual aquellas charlas eran acogidas por el pueblo, repletando el local gente de campo y pueblo, entonces entendí que nuestro pueblo siempre ha estado ávido de cultura.
¿Quién de nosotros aprovechando nuestra juventud no se ha sentido romántico y a veces hasta místico? Llamando a la concordia de nuestros paisanos allá por el año de 1957, con ocasión de nuestra feria del 14 de setiembre , al reverso de unas estampitas que se repartían después de la misa hice publicar un soneto en dodecasílabo y es el siguiente:
PLEGARIA TACABAMBINA
Señor, el alma tiembla enternecida
al contemplar tu bella faz serena
y al ver por una y otra santa herida
manar divina sangre nazarena.
Perdona, pues, si alguna vez se olvida
tu gran misterio que en la cruz resuena
perdona siempre para en esta vida
tengamos a tus pies la última cena.
Rey de los cielos y Patrón divino
piadoso aleja del tacabambino
el aguijón malvado de discordia.
Ampara nuestra Patria Dios Clemente
a toda Tacabamba y a su gente
Jesús Señor de la Misericordia.
Y tuve la suerte en una de mis visitas, escuchar la lectura de este soneto por la emisora de la Municipalidad y con la cálida voz del Crl. Carlos Cardoso Zevallos, como Alcalde del pueblo.
Confieso que el fundamento de esta reunión es testimoniar nuestra gratitud a una actitud encomiable de ustedes señores homenajeados, gratitud que encuentra mejor base en nuestro sentimiento religioso y que está impresa con divina sabiduría por la Palabra de Dios. ¿Quién no ha leído la Biblia? En ella se encuentra el milagro de los diez leprosos. Estos enfermos al paso del Señor clamaban porque Jesús los cure y así ocurrió, viéndose limpios todos ellos, corrieron locos de alegría, pero tan solo uno de ellos reaccionó y regresando se postró a los pies del Señor dándole gracias y Jesús le dice ¿Cómo no fueron diez y los otros nueve dónde están?
No seamos uno sino todos agradecidos, recordemos siempre a las personas que han prodigado bien a nuestro pueblo, no seamos del grupo de los nueve del Evangelio.
Recuerdo en una tarde de hace buen tiempo, me encontré con el Crl. Carlos Cardoso Zevallos en la esquina del Jr. Carabaya con el Jr. Puno y refiriéndonos a nuestra época de estudiantes, lamentábamos nuestros azarosos viajes al colegio de otros pueblos, porque en el nuestro no existía colegio de Secundaria, hasta que llegó la gran oportunidad, como presidente de esta querida Institución, me entrevisté con un egregio chotano, con el Dr. Flavio Villacorta Gutiérrez, quien ejercía el cargo de Director del Ministerio de Educación, quien me dijo que tenía un programa consistente en la creación de los colegios cooperativos municipales y que iba a empezar por Llama y le dije que por qué no por Tacabamba y acordamos llevar a cabo ese programa en nuestro pueblo, para eso nos reunimos en el antes llamado “Rinconcito Cajamarquino” en el Rímac, acompañados por don Heriberto Bocanegra, de don Emiliano Gálvez Delgado y del Capitán Juan Honorato Bernal, allí acordamos preparar toda la documentación y mandar al Alcalde de Tacabamba, en ese entonces don Manuel Camacho Herrera para que lo suscriba y luego lo devuelva al Dr. Villacorta, así se organizó el expediente y se creó el Colegio Cooperativo Municipal Mixto de Tacabamba, siendo nombrado como su Director don Heriberto Bocanegra Montenegro; pedimos al Dr. Villacorta que eso no quede allí, que se gestione la nacionalización del Colegio y así nació el Colegio Nacional Mixto Tacabamba y con alegre entusiasmo de nuestros asociados el Club obsequió la primera banda de guerra y un estandarte, por parte de nuestro asociado don José Paredes Vidaurre.
No dudo que algún o algunos paisanos hayan efectuado gestiones al respecto, pero lo referido es la verdadera historia del Colegio.
Lo doloroso es que esa invalorable ayuda del Dr. Flavio Villacorta quedó en el olvido, quedando nosotros en el grupo de los nueve del Evangelio.
En bien de nuestro pueblo también intervinieron los españoles Padres Agustinos Recoletos en la reconstrucción de la Iglesia y en la construcción de la Casa Parroquial, recuerdo al Padre José Luis Domaica, al Padre Alfonso Lozano Lozano, se debatió en el seno de nuestra Institución sobre si se debía o no cambiar el diseño o fachada de nuestra iglesia. Para el Ing. Pompeyo Sánchez Marquina y para el Sr. José Paredes Vidaurre se debía hacer una iglesia moderna, se examinaron vistas y fotografías y con la intervención entre otros del Arq. Víctor Herrera Franco quien manifestó que eso sería destruir el conjunto arquitectónico tradicional de la plaza, se acordó dar el mismo diseño de antes a la fachada del templo.
Con respecto a los padres españoles y otros, hemos quedado en el grupo de los nueve del Evangelio.
Para el servicio de corriente eléctrica, nos conectamos con un grupo de ingenieros alemanes, como Robert Funk, Peter Wick y otros, con quienes se acordó instalar la hidroeléctrica, cuyas máquinas se encontraban oxidándose en el local del colegio, con peligro de perder por el reclamo de otros pueblos, planteamos el problema de instalar la máquina, a fin de crear dos alternativas, la obligación del Estado de prestar un buen servicio y el derecho del pueblo de reclamar un buen servicio; se hizo el aforo del río Lascano, resultando su caudal apropiado. En el Club se nombró una comisión especial Pro Hidroeléctrica, presidida por el Ing. Pompeyo Sánchez Marquina, asimismo se nombró como Delegado del Club en Tacabamba a don Augusto Bocanegra Gálvez. El Club pagó los gastos del aforo y de la construcción del tablero de mando de la maquinaria que reclamaba la firma Indeco y que remitimos a Tacabamba. Así obtuvimos el servicio eléctrico, pero las aguas del río Lascano mermaron, decayó el servicio y en esta ocasión contamos con la invalorable ayuda del Ing. Clavo y conseguimos el enlace con la planta del Guineamayo.
Frente a estos personajes también hemos caído en el grupo de los nueve del Evangelio. Que quede en nuestra experiencia y en nuestro recuerdo las obras y el afán de quienes se preocuparon y se preocupan por nuestro pueblo.
Reciban pues nuestra gratitud y reconocimiento todos ustedes señores miembros de la Comisión.
MANUEL COLLANTES QUIJANO.
Lima, Enero del 2010".
“El agradecimiento es la memoria del corazón y es la parte principal de un hombre de bien”. (J.B. Massieu).
“Baña siempre tus días en el dorado resplandor del entusiasmo”.
bocanegraaugusto@hotmail.es
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