jueves, 11 de septiembre de 2014

134.- LOS BOCANEGRA DEL NOR ORIENTE

134.- LOS BOCANEGRA DEL NOR ORIENTE

Tuspón (que en un principio fue Muspa) se llamó la hacienda que en la época virreinal fue asignada a la familia Bocanegra venida de España en el siglo XVIII. Desde aquí, Tacabamba (Chota - Cajamarca) se esparció el apellido a muchos lugares del Perú. En la actualidad se encuentra dividida en dos centros poblados: Tuspón de Chiguirip y El Naranjo de Tacabamba.


Con motivo de la Feria Patronal de Septiembre llegan hasta "La sucursal del cielo" muchos Bocanegra desde el Nor Oriente Peruano: Jaén, Bagua, Nuevo Cajamarca, Moyobamba, Soritor, Rioja, Tarapoto, etc., a ellos, en especial los saludo y les doy la bienvenida a la tierra de sus ancestros y que con la tradición que traen, tengan una inolvidable estadía y regresen complacidos, no sin antes invitarlos al PRIMER ENCUENTRO BOCANEGRA del 1° de Noviembre en CHICLAYO, igual que a los que arriban desde otras latitudes.
Me satisface alcanzarles un importante artículo escrito en 1,999 por Robinson Bocanegra Guerra que a la letra dice:
SEMBLANZA DE DON DAVID BOCANEGRA VÁSQUEZ
            La antigua ciudad de Moyobamba a través de la historia ha sido codiciada para ser visitada y conocida por gentes de nuestra amazonia y de la sierra norte, principalmente. Movido por esa inquietud y con afanes mercantiles llegó a la gran capital sanmartinense don Juan Bocanegra, natural de Tacabamba, Cajamarca. Luego de contraer matrimonio con la señorita moyobambina Casimira Vásquez decide residir en la encantadora ciudad de las orquídeas. Aquí nace DAVID BOCANEGRA VÁSQUEZ el 22 de diciembre de 1893 y con él inicia la expansión de una distinguida genealogía.


            Cuando concluía la primera década del siglo veinte llegó a Soritor el joven David para desempeñarse como Maestro de la Escuela de Varones de la localidad. Próximo a cumplir 18 años de edad ya tuvo el gran reto para dirigir el aprendizaje de los niños y adolescentes que, como en cualquier época, estaban ávidos de recibir las sabias enseñanzas de sus preceptores.
            Por ese entonces Soritor era un pueblo pequeño pero guardaba sus encantos naturales reflejados en la belleza de su floresta, la bondad de sus ríos y la fertilidad de sus tierras que permitían avizorar el significativo desarrollo al paso de los años. Sumado a la exuberancia que  impresionaba a primera vista, estaba siempre la expresión de hospitalidad de los soritorinos. Todo aquello embelesó al mozuelo David.... que terminó queriendo a Soritor más que a su terruño, porque fue aquí donde pasó el resto de su vida comprometido con todo aquello que ha significado el progreso y bienestar de la población.
            Convencido de que sus sueños se cristalizaban entre la fraternidad y la apacible vida pueblerina, decide formalizar su hogar, contrayendo matrimonio con la distinguida señorita soritorina Domitila Pérez Mosqueda, con ella procreó seis hijos: Florinda, Celso, Fidencio, Laura, David Segundo y Calwin.  Ellos se forjaron como ciudadanos de bien al lado de otros vástagos que tuvo y extendieron la descendencia que sigue arraigándose dejando huellas de gran relieve en cada generación. Muchos hoy continúan trabajando por el progreso de Soritor, inspirados en el entusiasmo de aquel joven moyobambino que un día vino y se enamoró de esta tierra de mil encantos y de promisorio porvenir.


Lily Bocanegra Paredes

            ¡Don David!... Así fue el trato afable que le daban los que le conocieron. Ha sido un hombre emprendedor y consecuente con sus propósitos, muy carismático y tolerante; innovador y polifacético; de fluida palabra y muy elocuente.
            Cuando creció su responsabilidad familiar se hizo sastre, oficio que le dio buenos ingresos por ese entonces, pues dejó el magisterio por unos años para dedicarse a complacer los gustos del vestir de sus clientes.
            Sin embargo, impulsado por su vocación de servicio a los niños y jóvenes tuvo que volver a las aulas, desde entonces se constituyó en uno de los maestros más distinguidos de su época gracias a sus cualidades innatas y a la fructífera tarea autodidáctica que profesó hasta el fin de su vida.
            Ser maestro va más allá de la acción generadora del aprendizaje, pues exige el cumplimiento de muchos roles que la misma realidad social le asigna, es el paradigma de la comunidad donde le toca coexistir. Don David Bocanegra Vásquez vivió todas las experiencias expresadas por su sentimiento humano y fue orientador por excelencia de muchas generaciones en las que dejó huellas indelebles y las bases firmes para el éxito en la vida.
            Soritor por ser un pueblo pequeño no contaba con los servicios de enfermeros, menos de un médico. Esta necesidad hizo que el maestro David se preocupara por la salud de la población y se constituyó, primero, en el boticario de la comunidad y más tarde en el "enfermero" y experto curandero que ejercía basado en vegetales y productos fármacos básicos. Su gran ingenio le permitió elaborar jarabes y  otros preparados que resultaban efectivos contra los males más comunes. Por muchas décadas los pobladores validaron sus prescripciones y era común decir: Don David lo recetó, te hará bien.


Raúl Vásquez Bocanegra

            La emoción social era su principal cualidad y por méritos propios ganó la simpatía y confianza de todos. Muchas veces fue juez de paz y Gobernador del distrito, dirigió instituciones y en toda su existencia honró al pueblo que le abrigó en su regazo, siendo Alcalde en cinco oportunidades. Representando en estos últimos cargos y superando las grandes limitaciones económicas y el olvido en el que estaba sumido Soritor, supo trabajar con mucho ahínco para forjar el cimiento de la ciudad que hoy tenemos y a la que mañana veremos encumbrada para satisfacer nuestros sueños y aspiraciones.
            Muchas son las huellas que dejó este modesto ciudadano que testimonió con sus buenas actitudes y trabajo consecuente  su gran amor por la tierra que un día le acogió y le dio la oportunidad de servirla.
            Próximo a cumplir 91 años de edad la inexorable muerte apagó la luz de su vida el 28 de noviembre de 1984. Sus restos yacen en las frías losas sepulcrales en un lugar preferencial del Cementerio Los Ángeles de Soritor, en el rincón que él construyó para ser colocado y junto a él su entrañable y adorada Domitila para que sus almas, superando las vicisitudes propias de la convivencia humana, alcancen la eternidad de la paz conyugal después de esta vida, más allá de la muerte y ante los ojos indulgentes de Dios.


Elva Luz Bocanegra

            Transcurridos doce años de aquel viaje sin retorno, y en 1996 los padres de familia de la Escuela Primaria de Menores N° 00937 que acababa de crearse decidieron perennizar el nombre de este egregio educador y connotado ciudadano proponiendo que la Escuela debería llamarse DAVID BOCANEGRA VÁSQUEZ. No hubo mayores comentarios, valió el argumento del que lo propuso y resolvieron por tal nominación. Así la sociedad Soritorina guardará en la memoria de las futuras generaciones el nombre y obra del personaje que entregó su vida a la educación y el desarrollo del pueblo; aquel que hoy recibe cálidamente a muchísima gente que con la misma emoción y fascinados por la riqueza de los suelos siguen llegando para forjar un futuro mejor y la vez contribuir al progreso de esta tierra fraterna y de mil encantos.
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Por :  Róbinson Bocanegra Guerra.

Soritor, mayo de 1999.

Chiclayo, Sept. 2014  bocanegraaugusto@hotmail.es

1 comentario:

  1. LOS BOCANEGRA, DONDE QUIERA QUE RADIQUEN, HACEN HONOR A SU NOTABLE APELLIDO. SALUDOS ESPECIALES PARA JIMMY, CARLOS, ROBINSON, Y CON ELLOS A TODOS LOS PARIENTES.

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