CHOTA, UN CINCO DE AGOSTO DE 1953
“Chota tenía una Santa Patrona, era la Purísima Virgen, Inmaculada Concepción, una imagen española; pero hacen muchos años que desapareció. Unos dicen que fue quemada por los chilenos cuando incendiaron la ciudad el 29 de Agosto de 1882, allí en la ruinosa - Iglesia Vieja – allí donde vive el Horacio _ (reía) , y otros dicen que la víspera algunos chotanos la escondieron para siempre con todas sus joyas”. Así como éste nos comentaba diversos temas el nonagenario Dr. Télesforo Zuloeta Pérez a cuatro colegiales tacabambinos que habíamos tomado pensión y cuarto en su casa y que presurosos nos levantábamos de la mesa antes que don Antenor Tantaleán haga sonar prolongadamente su silbato anunciando la puntual entrada al Colegio San Juan.
Nuestro profesor de Historia Universal y Castellano, don Felipe Guerrero Barboza, afectado de una grave dolencia ya no asistía al Colegio a dar sus clases. En la pileta surtidor de la esquina cerca de su domicilio (27 de Nov. Nº...), a la que todo el vecindario acudíamos por agua, oíamos de boca en boca el periódico “El Chismoso” de todos los días: "Antes de morir don Felipe ha ofrecido entregar a la Virgen de Chota porque sabe donde está guardada".
El profesor sanó súbitamente y de nuevo disfrutábamos de sus amenas enseñanzas. El bambamarquino Miranda “que no come ni anda”, uno de nuestros condiscípulos decía que su salud es un milagro de la Virgen, sabía muchas cosas de la iglesia, pues estaba en casa de los Tantaleán, familia muy católica.
Don Abel Carvajal Pérez había sido el interlocutor entre don Felipe y el sacerdote Pedro Senosiaín, (párroco y profesor de Religión), los que habían intercambiado oficios referentes a la entrega de la imagen a la parroquia .
La buena nueva se convirtió en un reguero de pólvora que difundió por la ciudad y el campo la reaparición de la Virgen Patrona de Chota, el dónde y cómo, quiénes y el porqué, que el día 5 de agosto sería sacada de su cautiverio y muchos otros datos al respecto.
El alborozo era general, nadie hablaba de otra cosa que no sea del gran hallazgo y a flor de labios se tejían los más variados comentarios. En los distritos y otros lugares vecinos también cundió la noticia, muchos se aprestaban a viajar a Chota para conocer a la Patrona y encontrarse en el acontecimiento de su retorno al culto de sus fieles.
Llegó el tan esperado día 5 de Agosto de 1953 , la plaza y calles centrales de la ciudad estaban más concurridas y transitadas que de costumbre. Las autoridades y ciudadanos notables se veían presurosamente activos acompañando al R. P. Pedro en sus trajinar entre la Parroquia y la casa de las Guerrero Arce, (Calle José Osores Nº 342) situada al S. E. de la plaza, frente a la esquina, justo donde la hoy calle Coronel Becerra debió ser aperturada en los primeros tiempos y rompe desde entonces la simetría de las doce esquinas.. Mañana de intenso accionar y entusiasmo, muchas damas y devotas arreglaban el Templo. Tarde de inquietante espera: Una prolongada ráfaga de cohetes ascendió desde la plaza y el estruendo de sus explosiones sobresaltó los ánimos del impaciente pueblo que se apresuraba para concentrarse desde toda dirección. Daba sus toques las tres horas vespertinas del baleado reloj público y las torres del templo echaron a volar el sonido bullicioso de sus campanas, mientras la banda de músicos frente a la iglesia tocaba la diana característica de algarabía. Era la reseña que anunciaba el inicio del novenario de la Feria del 15 de Agosto en honor a la Virgen de la Asunción, pero esta vez, muy diferente, especial digamos por la inmensa expectativa y afluencia de la gente por la tan voceada reaparición de la Virgen María la Patrona.
Después de dos interpretaciones musicales, los procuradores del comité de feria ordenaron la marcha de la banda con dirección a la casa de las Guerrero, miles de personas se arremolinaban en dirección al lugar indicado, interminables minutos de espera torturaban a la bulliciosa concurrencia.
El portón antiguo, objetivo de las incansables miradas, cede......, se abre....... y paraliza el aliento de los expectantes, un sepulcral silencio precede a la grandiosa visión de la Imagen que aparece sobre sus ataviadas andas, ¡hermosa!, ¡magnífica! ¡imponente!. Los aplausos incesantes, la diana de los músicos, el repique de campanas y el llanto de alegría de la muchedumbre se confunden en un raro efluvio indescriptible de inmenso gozo que se eleva al cielo y agradece al Padre por la liberación de la Madrecita tan injustamente castigada.
¡Perdónanos Jesús! por tantos años de inexplicable silencio y conformismo que no concuerda con nuestra estirpe e idiosincrasia de chotanos justicieros y aguerridos, que no supimos borrar de un solo tajo tanta aberración, ambición y olvido para con tu madre santa y madre nuestra. Pero ¡estás allí Patrona Bendita! de nuevo ante tu pueblo que te aclama, que quiere limpiar con su cariño y fe la afrenta e ignominia que has padecido sin razón y que te ofrece la vida, todas las vidas de todos los tiempos por tu desagravio. En adelante reinarás como antes, mucho más, aquí y por doquiera que el corazón chotano lata será por Tí que eres motivo grande de nuestra identidad.
Habla el Párroco Senosiaín Vergara dando su mensaje, la procesión se abre paso entre el aroma del humo del incienso y la lluvia de pétalos de los balcones, avanza lentamente hacia la otra esquina, se detiene ante los restos de lo que fue su templo 71 años atrás (Anaximandro Vega Nº 404) en que manos pirómanas lo destruyeron y otras alejaron a la imagen de la Virgen de nuestros ojos, súplicas y rezos. A su turno don Felipe habla con potente voz refiriéndose a la historia de Chota y su Patrona.
Prosigue la procesión de la Santa por muchas calles recibiendo muestras inefables de alegría y reconocimiento, oraciones cánticos y lágrimas que trascienden de la cálida masa humana. Al caer la tarde está a la puerta de la iglesia nueva (hoy la Catedral de Chota) que al fin empieza a conocer y a tomar posesión de ella; antes de entrar con la figura protagonista del padre Pedro por delante, se escuchó el discurso sentido de don Abel que hicieron brotar las últimas lágrimas de la emoción y arrancaron también fervorosos aplausos del público.
Ya en su verdadera casa recibe las visitas innumerables de delegaciones, personajes y su pueblo que no cesa de contemplarla y alabarla.
En los anales de la historia quedarán imborrables estas páginas de gloria que enaltecen el honor y que redimen el dolor de un pueblo grande y próspero que sabe levantarse de la adversidad hacia un futuro de promesa y de realidades.
El próximo 5 de Agosto Chota maximizará este acontecimiento al cumplirse 50 años de oro y de fervor por su reaparición.
Chiclayo, Diciembre del 2002. - bocanegraaugusto@hotmail.es
“El ayer es historia, el mañana es misterio, el hoy es un regalo que llamamos presente”.
martes, 30 de julio de 2013
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