martes, 30 de julio de 2013

52. AGRADECIMIENTO DE UN ARTISTA

AGRADECIMIENTO DE UN ARTISTA 


(Autorretrato - Óleo de Lagogal)

Un joven tacabambino aficionado desde niño al dibujo y pintura, luego de profesionalizarse en educación (Tingua – Ancash) optando el título de normalista empezó su trabajo docente en la capital (Lima), pero estaba tan lejos, en una escuelita de un lugar que conocían como Pampa de Cuevas en los extramuros de una barriada del Cono Norte (así lo dispone la ley para los recién graduados). Tenía la determinación de estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, hoy Universidad.. Incluso, ya había ingresado, pero se veía impedido porque el horario de estudio era durante el día, coincidiendo con su trabajo. Se trata del profesor Luis Bocanegra Gálvez.

Por más gestiones que hacía para acomodar este horario, no conseguía absolutamente nada ni en el Ministerio de Educación ni en la citada Universidad y los años iban pasando. (1965)
Un día, por casualidad, se encontró en la calle con un paisano y amigo muy modesto con el que se reconocieron y para conversar amenamente del terruño y sus asuntos, no vacilaron en hacerlo como tomarse una refrescante cerveza en un bar.
Se contaban sus historias personales, trabajos y aspiraciones que llegaron al punto de las fallidas gestiones para conseguir iniciar los estudios artísticos a nivel superior, ante lo cual, el amigo que responde al nombre de Gilberto Rafael Guevara le ofrece sus servicios e influencias.

¿Pero qué influencias podría brindarle un modestísimo paisano que trabajaba en ventas ambulatorias de mercaderías durante el día, y por las mañanas muy temprano repartía a domicilio el pan y la leche en determinado sector de la ciudad?.

Sin embargo, el joven Lucho y su amigo Gilberto, continuaban con la plática por algunas horas.
Tengo un tío le dijo, al que llevo el pan de cada día y la leche para el desayuno, es muy bueno y conversamos casi siempre. Es ingeniero y tiene un alto cargo en el Ministerio de Educación, estoy seguro que algo puede hacer al respecto, además, es un apasionado amante de los cuadros según las pinturas que veo en su casa.

De todas maneras el artista aficionado Luis Bocanegra tomó mayor interés en la conversación. ¿Quién es le preguntó? talvez lo conozca. Es el ingeniero Rafael Loayza Guevara, ….. pero no, solamente los apellidos son muy conocidos e importantes en nuestro medio cajamarquino. 


Patrono de Tacabamba (óleo de Labogañ)

Mira Luchito, agregó Gilberto, esta hora está ya en su casa, si lo crees conveniente vamos, te lo presento y le conversas pues, a ver qué dice.

Mirando al reloj pulsera asintieron: Si vamos, y ni cortos ni perezosos tomaron un taxi y llegaron al lugar. Tocaron a la puerta y alguien los hizo pasar ante la presencia de Gilberto, quien pidió hablar con “su tío”.

Efectivamente, un afectuoso señor los recibe en la sala y tras un breve preámbulo, Luis es presentado y se inicia la charla, que por tratarse del arte que los relacionaba, resultó ameno e interesante, más aún, con las preguntas que el ingeniero con vivo interés las formulaba y Luis apasionadamente las contestaba.

Expuesto el caso de la necesidad que tenía de trabajar en un colegio nocturno para poder estudiar en la Universidad de Bellas Artes, el funcionario ministerial manifestó: "Si es por el arte, como estoy viendo, todo es lícito y posible". Llévame tu expediente con tales y tales papeles a la oficina del ministerio y veremos qué podemos hacer.
Se despidieron atentos y esperanzados del ingeniero Rafael Loayza y luego también lo hicieron los amigos.

En dos o tres visitas al Ministerio de Educación que en ese entonces estaba ubicado en el Parque Universitario, Luis vio entre sus manos, increíblemente, un memorándum para asumir una plaza docente en un colegio nocturno de Surquillo. Un trabajo que solucionó el problema.
Un sencillo amigo y paisano fue el artífice de una gran gestión. Un alto funcionario, codepartamentano, amable, serviciable y amante de la pintura fue el ente ejecutor de un acto de justicia y de promoción del arte, apoyando la vocación de un joven que hoy, con el tiempo y la constancia está consagrado en un estilo propio para dar luz y prestancia a su verdadera profesión. Su labor artística es la gratitud para ellos. 


(Suerte Nacional - Óleo de Labogal)

Ocho años de estudios universitarios, más veinte años de trabajo profesional en pintura en el reconocido Colegio San Agustín y varios años de dedicación exclusiva, no son suficientes para marcar el derrotero de la vida de un artista plástico que con el seudónimo de LABOGAL, trabaja denodadamente en su atelier para imponer en el mundo el estilo TRAZOS ENMARAÑADOS, obteniendo lauros en presentaciones y exposiciones dentro y fuera del país que aseguran un futuro de éxito y reconocimiento y un prestigio más para Tacabamba, Chota y Cajamarca toda.

bocanegraaugusto@hotmail.es 

“No agradeció el que no lo mereció”. (V.Pisabarro)
“Amigo: campo que siembras con amor, campo que cosechas con gratitud”. (Khalil Gibran)

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