miércoles, 31 de julio de 2013

77. "CHIMENEAS"


"CHIMENEAS" 

Finalizaba el año 1952, en la Escuela Nº 63 (hoy 10446) de mi ciudad natal Tacabamba, el maestro Godofredo Portocarrero Olano “GODITO” despedía a sus alumnos que terminaban la educación primaria después de tenerlos cinco años consecutivos.


Era una conmovedora peroración llena de sentimiento y consejos de los tantos que habíamos recibido, recalcaba las virtudes y buenas costumbres que debíamos observar durante nuestra vida, en la casa, en la calle, en las instituciones, en el colegio, en el trabajo, etc.

Estoy seguro decía, que recordarán mis consejos y que se conducirán correctamente en la vida, demostrando educación y que son ex alumnos de este prestigioso plantel. “Los errores se enmiendan, los aciertos se reconocen”. Donde quiera que vayan lleven en su corazón a la tierra donde nacieron y ámenla con toda decisión.

Sin embargo, una ráfaga de desaliento cunde en el ánimo del profesor, con su paso lento y taciturno, cogiéndose sus propias manos nos explica:

La vida tiene casi siempre sus cauces ya establecidos de antemano, heredamos la manera de ser y hacemos las cosas buenas y malas de acuerdo a lo que vemos y aprendemos de la familia y de la sociedad, se necesita de mucha fuerza de voluntad y de conocimientos para vencer las tentaciones y las inclinaciones hacia el mal. Los vicios ahogan la existencia sin depender casi siempre de nosotros mismos, es lamentable, y meneaba la cabeza con la vista fija al suelo. No sé si tendrán la fuerza y valentía de vencerlos.


Imagino a ustedes jóvenes ya, hombres talvez, copia fiel de sus padres, contagiados otros por el vecindario y las malas compañías.

Me parece ver a los Estela, Tantaleán, Carranza de Chucmar, (mirando cada vez a los alumnos que mencionaba y haciendo la respectiva mímica) con su inseparable bola de coca en el cachete, ( risas en la clase); los Goicochea, los Fernández, con su gallo de pelea bajo el brazo (algunas risas); a los Paredes, Díaz, Oblitas, amaneciéndose con las cartas en la mesa de juego; los Llatas, Herrera, Cardoso, Loayza, jarros empinando el codo; los Bocanegra, López y Segura…….chimineas echando humo (más risas).

De todas maneras, el profesor termina su perorata con nuevas arengas y esperanzadas expectativas en sus alumnos: Nos veremos en el futuro incierto si Dios lo permite, nunca olviden mis consejos muchachos, que tengan suerte y tino para saber enfrentar la vida (aplausos).
Al salir de esta última clase y dirigirnos a nuestras casas, mi hermano Lucho acercándose me dice: ¿oíste lo de las chimeneas? – Si, y ¿qué te parece todo eso?. Lo que es yo, me contesta Luis, nunca voy a fumar, - lo dice por el papá Reynaldo que fuma mucho, - ¿ y tú? me reclama, - yo menos y te acordarás. ¡Chócala! - ¡chócala! y sellamos el compromiso con un apretón de manos.


Era una simple conversación de niños, no hizo falta un juramento, pero lo cierto es que, hasta hoy que se cumplen cincuenta años de aquel episodio, los hermanos Bocanegra nunca fumamos, jamás lo haremos. Gracias a ti maestro Godito, no hay atavismo, costumbre ni vicio que valga para nosotros. 

Tacabamba, Setiembre del 2002 - Augusto Bocanegra Gálvez

“El cigarrillo es un largo camino a la muerte...fúmate uno con TNT y acorta camino”.

“El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: tedio, vicio y miseria”

“ La vanidad es tan costosa como el vicio”.

“Quien tiene muchos vicios tienes muchos amos”. (Plutarco) 

“Un vicio cuesta más que dos hijos”. (Benjamín Franklin

“A la virtud hay que cultivarla. El vicio es espontáneo como las malas hierbas y crece solo”. (Fidel Castro)

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